jueves, 22 de diciembre de 2011

La entrega de llaves

El acto de entregar las llaves adquiere muchas implicancias. En lo relativo al ámbito doméstico, sus significados han ido cambiando con el tiempo. Hace algunos años cuando al hijo se le entregaban las llaves de la casa era un momento muy especial, una especie de rito para el niño que de esa manera devenía en adolescente al ser sujeto de confianza por parte de sus padres. Tener llaves propias constituía un momento muy especial en el proceso de desarrollo personal.
En tiempos recientes esto ha ido cambiando. No son pocos los casos en que niños muy pequeños ya tienen las llaves de su casa porque a la hora en que llegan de la escuela no hay ningún adulto en sus hogares. Son muchos los niños que pasan solos buena parte del día.  
Pero también se entregan las llaves de la ciudad a dignatarios extranjeros en visita oficial o bien a escritores, artistas, científicos, líderes religiosos, etc. Hay quien dice que esta tradición de entregar las llaves de la ciudad a los visitantes ilustres, procede del pasado remoto, en tiempos en que las ciudades estaban amuralladas y sus puertas se cerraban en la noche. En ese entorno solamente se entregaban las llaves a quien era digno de toda confianza.
En la actualidad son pocos los personajes públicos que concitan un apoyo unánime en los diversos sectores sociales. De ahí que el gobernante de una ciudad determinada por lo general entrega las llaves a políticos, artistas, escritores extranjeros que son cercanos a su ideología, lo que, por supuesto, provoca inevitablemente la protesta y resistencia de quienes se identifican con otra línea política. No son pocos los casos en que mientras unos entregan las llaves de la ciudad al huésped del momento, otros exigen su expulsión inmediata.
En otras situaciones un líder que en un momento era visto con buenos ojos, en poco tiempo es denigrado por los mismos que poco antes no ahorraban elogios a la hora de referirse a él. Un ejemplo de ello es lo que aconteció en España con el Cnel. Gadafi. Víctor López, en marzo de 2011 y cuando España apoyaba la alianza que bombardeaba objetivos (y subjetivos) del gobierno libio de Gadafi, profundiza en la cuestión.

El protocolo marca que cuando un jefe de Estado viaja de visita oficial a Madrid el alcalde tiene que entregarle las llaves de oro merced a un acuerdo con el Gobierno español. Hoy recibe el galardón la presidenta de Irlanda, Mary McAleese. ¿Pero y si el que recibe las llaves es el presidente de un país que bombardea a sus compatriotas, como Muamar el Gadafi?
El dictador libio las recibió en diciembre de 2007. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, le dedicó entonces estas palabras: "Celebramos ver a Libia en la comunidad internacional, y percibirla como un aliado en la que ha de ser la causa de todos: la de un mundo en el que la paz y el rechazo a la violencia (...) sean los motores de nuestra vida cotidiana".
Ni Ruiz-Gallardón ni el Gobierno central, que fue el que invitó a España a Gadafi, se imaginaban lo que iba a hacer el dictador tres años más tarde. La concesión de este título viene regulada en el Reglamento de Protocolo y Ceremonial. El artículo 34 establece: "La Llave de Oro de Madrid se concederá a todos los jefes de Estado extranjeros que visiten oficialmente el Ayuntamiento". En el Consistorio aseguran que es Asuntos Exteriores el que determina a quién se concede y en el Ministerio señalan que hay un acuerdo con el Ayuntamiento en este sentido.
En los últimos años han pasado por Madrid muchos jefes de Estado de países democráticos que se han llevado las llaves de la ciudad: Colombia, Argentina, Corea del Sur... Sin embargo, también se han ido con la condecoración el rey Abdalá de Arabia Saudí (junio de 2007); el presidente chino, Hu Jintao (noviembre de 2005); el de Yemen, Ali Abdalá Saleh (enero de 2008), y el de Vietnam, Nguyen Minh Triet (diciembre de 2009). Y Gadafi. (…)
El Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento mantiene en su artículo 36: "Podrán ser desprovistos de las distinciones quienes cometieran faltas, cualquiera que sea la fecha de su comisión", aunque no se refiere a las llaves de oro, sino a los títulos de hijo adoptivo o a las medallas de oro de la ciudad. En junio de 2009 se retiraron a Franco los títulos de hijo adoptivo, alcalde honorífico, medalla de oro y medalla de honor de Madrid, con el voto positivo de los tres grupos políticos. ¿Sería factible retirar las llaves de oro a Gadafi?

No han faltado quienes, argumentando las múltiples dificultades que deberían superarse para retirar las llaves a quien previamente se les concedió, esgrimen que existen otras alternativas como la de exigir a algún cerrajero que cambie la cerradura a la ciudad…

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