lunes, 28 de febrero de 2022

Vacaciones


Estar de vacaciones está bien, pero ¡cuidado!, no sea cosa de relajarse demasiado, de destramparse. Según Rafael Sánchez Ferlosio esa advertencia queda claramente de manifiesto en el lenguaje y forma parte de un programa pedagógico.

Fórmulas como “merecido descanso”, “sana alegría” y “honesto esparcimiento” son huellas, el cuajo de la ideología. Esas tres son las que van más veces juntas, con alguna variante. (…)

La alegría no puede ir sola y tiene que ser sana. Hay un sustrato moral. Esas tres están elaboradas para los pobres por la clase ociosa, como la llamaba Veblen. Son un programa pedagógico para los infelices.

Fernando Savater afirma que hay que dejar las cosas en claro para que los empleados no le agarren el gusto al descanso lo que podría acercarlos peligrosamente a la vagancia.

(…) Sánchez Ferlosio nos recuerda que los términos que se refieren a la suspensión temporal de la laboriosidad vienen siempre acompañados por algún otro que los disculpa: una sana diversión, unas merecidas vacaciones, un descanso reparador, un ocio saludable, etcétera. Para que no escandalicen los oídos de los empleados, no los vayan a tomar por un elogio de la vagancia.

Por otra parte, hay quienes -por difícil que resulte creerlo- tienen problema con las vacaciones; es el caso de Juan José Millás

Procuro estar de vacaciones, pero no me sale. No sé levantarme tarde ni pasar el día haraganeando ni ver la tele durante horas. Tampoco sé hacer las cosas despacio para que las horas pasen deprisa.

Y no es sólo un problema personal sino cultural.

Hace años leí un artículo de prensa que comentaba que en Japón y algunos otros países la mayoría de los trabajadores no tomaban el total de días vacacionales sino que se conformaban con muchos menos de los que les correspondían por ley. El citado informe explicaba esa peculiar situación por un lado a la laboriosidad de ciertos pueblos, así como también a sus dificultades para saber qué hacer, en qué ocuparse, en su tiempo libre.    

Todo es cuestión de que nos pregunten...        

No hay comentarios: