Entre las expresiones peculiares que es posible escuchar
en México se encuentra “está de pelos”
para indicar que, como es sabido, algo es muy bueno, excelente, recomendable.
En relación al origen de este modismo, Guillermo Arriaga sostiene que
la expresión “de pelos” viene cuando a
finales del siglo XIX en los burlesques las mujeres se desnudaban sin quitarse
la parte de abajo.
Cuando las mujeres se quitaban la
parte de abajo el espectáculo estaba “de pelos” o sea: muy bueno.
Así las cosas, todo se complicó en ocasión de una
actuación de Irma Serrano (la Tigresa) en el teatro Fru-Frú. Alejandro
Jodorowsky, quien atestiguó el hecho, reconstruye la escena.
(Irma Serrano interpretaba en el
Fru-Frú una escena de) Nana, en un cuarto miserable, tendida sobre sacos de
patatas llenos de algodón, con un velo oscuro cubriendo su rostro purulento,
entonaba una canción de adiós a la vida cuando un gordo borracho, sentado en la
primera fila, comenzó a exigirle un desnudo gritando “¡Pelos! ¡Pelos!”. Me hundí
en la silla. El populacho iba allí a excitarse —en los teatros de revista las
coristas solían llamar a un espectador, “si eres tan hombre...”, para que las
poseyera en escena— y no a padecer los cantos agonizantes de quienes aparecían
cubiertas de pies a cabeza... La
Tigresa lo miró con furia mientras seguía cantando, sin que
su voz se alterara. Los “¡Pelos!” subieron de intensidad dividiéndose en
“¡Tetas!” y “¡Culo!”. La moribunda saltó del lecho y abandonó el escenario.
No tardó en regresar blandiendo una
pistola de grueso calibre cuyo cañón apoyó en la cabeza del gordo.
—¡Mire, hijo de la gran puta que lo
parió: yo no voy a molestarlo cuando usted está trabajando! Entonces, ¡no venga
a jodernos a nosotros, los artistas! ¡Si no se calla, se va ir al infierno con
un hoyo en medio de la frente!, ¿comprende?
Aquello dejaba de estar de pelos, amenazaba con un final trágico y no es difícil imaginar
la tensión reinante en aquella sala. El mismo Jodorowsky cuenta el desenlace.
El borracho, con el vientre apoyado en
el borde del escenario, besándole los pies, respondió con voz de niño: “Sí,
madrecita”. Una ovación cerrada apoyó a la Tigresa. Ésta, aún pistola en mano, se acostó
sobre los sacos de patatas y terminó su canción. Un silencio religioso la
acompañó hasta la caída del telón, rojo y dorado como todo lo demás. La
aplaudieron con entusiasmo, con fascinación, con deseo, con miedo. El que más
se agitó al aplaudir fue el gordo.
Cuantas vivencias detrás de una simple expresión que se
ha vuelto popular y de la que muchas veces se desconoce su origen.
6 comentarios:
Hola Gerardo. Excelente aportación. Obviamente tenía que ser ese el origen, quiero decir, ver la pubescencia de una mujer, pero el contexto real era lo que no podía encontrar. Gracias y saludos!
Genial!
Estuvo de pelos el findeeee jajaj
Guaoo que señora tan valiente y con disciplina en su trabajo. Excelente
Eso estuvo de pelos
Lamento decepcionarlos, pero aunque la historia es muy buena, hay muchas personas que crean toda una leyenda atrás de una frase o palabra y como es mediático, todos lo creen. "De pelos" es una variante de "De perlas", como el caso de "Ahuevo" que derivó en "Abuela" y después en "Abuelita soy tu nieto" y posteriormente "Abuelita de Batman" y otros más... Pregunten a los que tienen la experiencia, Y LA EDAD, no crean todo lo que leen en las redes. Saludos!
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