jueves, 2 de julio de 2015

Educación sexual /2


Desde inicios de la década de 1960 la educación sexual comenzó paulatinamente a dejar de ser un tema tabú y fue así que muchas escuelas desarrollaron propuestas de formación en este sentido.
En este entorno, Bill Adler reunió un conjunto de cartas enviadas tanto por alumnos, como padres y maestros lo que dio lugar a la publicación del libro Que opinan nuestros hijos de la educación sexual. Cartas recopiladas por Bill Adler (trad. Luis Bustamante). Barcelona, Granica, 1978. Señala Adler que “estas cartas son reales: lo único que hicimos fue cambiar los nombres”. Como se verá, algunos de estos testimonios no tienen desperdicio por lo que nos permitiremos transcribirlos.
En esta oportunidad seguimos con las cartas de los alumnos.
Estimado profesor:
Estoy enamorada.
Atentamente
Andrea J.
9º grado
P.S.: ¿Cómo puede una persona saber cuándo está enamorada?
Estimado señor Lyne:
¿Puedo hacerle una pregunta personal? Es la siguiente:
¿De qué le sirve a uno la educación sexual, si no tiene novia?
Atentamente
Miguel J.
Boston
Mi estimado profesor:
Mi novia Mónica se niega a tomar la píldora.
¿Es necesario que me consiga otra chica, o puedo echar una píldora en su  bebida cuando esté mirando hacia otro lado?
Mis mejores deseos
Luis G.
Louisville
Estimado señor Mason:
¿Por qué los chicos también tienen que estudiar control de la natalidad en las clases de educación sexual?
Los chicos no necesitan tomar la píldora, excepto aspirina cuando les duele la cabeza.
Atentamente suyo
Mauricio G.
8º grado
Estimada señora Guest:
Las películas sobre educación sexual me parecen cochinas, obscenas y perturbadoras. Me encantan.
Bárbara M.
Los Ángeles
Estimado profesor:
¿A qué se debe que los hombres solo se interesen en el cuerpo de las mujeres?
¿No saben acaso que las mujeres también tienen cerebro? (Casi todas lo tienen, menos mi hermana mayor).
Sinceramente suya
Alejandra M.
7º grado
Estimado profesor de sexo:
Mi cuerpo es un desastre. Soy demasiado gorda en los lugares que no debo y demasiado delgada en donde tendría que estar gorda. (…)
Respetuosamente
Carola W.
Atlanta
A mi profesor de educación sexual:
Gracias por habernos explicado los misterios del cuerpo humano.
Ahora que comprendo los misterios del cuerpo humano, ¿qué se supone que tengo que hacer?
Cordialmente
Paul J.
9º grado
Estimado profesor de educación sexual:
Las enfermedades venéreas son horribles. No estoy de acuerdo con ellas.
Sinceramente
Godofredo W.
8º grado
Estimada señorita Traube:
La educación sexual no tiene nada de particular. He visto cosas mucho más interesantes en las películas prohibidas para menores.
Un alumno
Roberto M.
9º grado

No hay comentarios: