En
una nota de prensa de la semana pasada (julio de 2015) se informa de la
detención -por los rumbos de Tepito y bajo la acusación de robo- de El Carrizos, conocido personaje que fuera
en el año 2008 uno de los principales protagonistas de la película Ladrones viejos. En un artículo
publicado en octubre de ese año, Agustín Salgado daba cuenta de su vida.
En la
década de los 70, Efraín Alcaraz Montes de Oca, El Carrizos, robó en los
domicilios de Luis Echeverría y José López Portillo. Antes ya había hurtado en
el domicilio de Ernesto P. Uruchurtu.
Se dice
que “acordaba” sus detenciones con los comandantes que estaban bajo el mando de
Arturo El Negro Durazo. Estuvo preso
en Lecumberri y es conocido como El Rey
de los Zorreros.
Se
convirtió en leyenda y, como tal, debutó en febrero de este año en el cine.
“No robé
a quien no tenía; sólo quité un trozo a los que les sobraba. Mi lema era: roba
sin herir a nadie”, aseguró El Carrizos
al cineasta Everardo González, director del documental Ladrones viejos: las
leyendas del artegio.
Pero para
cuando Salgado publicó su artículo, El
Carrizos nuevamente se encontraba en apuros.
Ayer, la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) presentó al legendario ladrón. Alcaraz
Montes de Oca volvió a delinquir, pero en esta ocasión el domicilio no fue el
de un político o de un célebre jugador de futbol –pues se asegura que también
robó en las casas de Manuel Negrete y Hugo Sánchez–, sino que se introdujo en
un hogar ubicado en la colonia Pradera, de la delegación Gustavo A. Madero. Se
le acusa de haber intentado robar herramienta.
“Esta vez
no hice nada. Por mis manos pasaron todo tipo de joyas. ¿Qué iba yo a robar de
ese lugar? Dicen que me llevé unas llaves españolas”, esgrimió al ser
presentado por las autoridades de la
PGJDF.
El
ladrón, de 66 años de edad, fue detenido por el vecino al que iba a robar.
Congruente con su lema, se entregó al verse sorprendido. Sin embargo, la
procuraduría capitalina lo consignará por “robo con violencia”, pues dicen que
amagó a la víctima con un desarmador. (...)
Alcaraz
Montes de Oca, quien hace alrededor de año y medio obtuvo su boleta de libertad
del Reclusorio Sur, está ahora en el área de ingreso del Reclusorio Norte.
Tiene hijos profesionistas, pero ningún familiar se ha presentado para conocer
de su situación. (...)
Ésta es
la quinta ocasión en que es encarcelado, y ayer, antes de ser trasladado al
Reclusorio Norte, acusó que hasta el momento no le han pagado por su
participación en el documental Ladrones viejos.
Es
así que El Carrizos integra como
miembro distinguido la categoría de quienes dedicándose al robo no dejan de
conducirse con un código ético que descarta todo uso de violencia. Asume que su
trabajo es “limpio y profesional” y le desagrada profundamente que lo confundan
tanto con aquellos integrantes de su gremio que hacen uso de violencia como con
quienes roban a quienes de por sí nada tienen.
El
tiempo había transcurrido y Alcaraz Montes de Oca gozaba de libertad pero ahora
leemos que nuevamente se encuentra en problemas. Contaba Clara G. García que “entre
las muchas anécdotas que rodean la vida de este personaje está el hecho de que
se había colocado un diamante que adornaba uno de sus incisivos; era su seguro, para pagar su libertad cuando
fuera detenido”.
¿Será
que el diamante no fue suficiente para evitar esta nueva detención o que ya lo
había hipotecado en algún evento previo?
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