Ya en otra ocasión nos hemos referido a una
emprendedora que encontró su nicho de mercado en medio de la frustración,
cuando al ver que su pareja se preguntaba acerca de si ella constituía su mejor opción, optó por marcar
distancia con el sujeto de marras y abrir una agencia especializada en buscar
la mejor opción de pareja para aquellos que están tan ocupados que no tienen
tiempo para hacerlo. Su negocio tuvo enorme éxito (https://habladuriacronicasdelocotidiano.blogspot.com/2018/10/desencuentros-del-amor-posmoderno.html?spref=tw).
Hace algún tiempo en la prensa encontramos una nota de
Emilia Vexler que informa de otra variedad en la búsqueda de pareja.
(…) Aram Galstyan y Greg Ver Steeg, de la University
of Southern California, están usando métodos de la física cuántica para mejorar
los algoritmos de matchmaking
(buscadores de coincidencias) que ejecutan los sitios de citas online más
exitosos. “En esencia, tratamos de llegar a los factores ocultos que derivan en
relaciones largas y felices”, dice Ver Steeg.
A juzgar por lo que informa Vexler, el método funciona
y funciona muy bien, con índices de satisfacción muy por encima de los
obtenidos por los métodos habituales implementados en hallar a la media
naranja.
La plataforma de encuentros eHarmony (…) es
responsable de casi el 5% de los matrimonios en EEUU. Cada día, 438 parejas se
casan con la ayuda de su algoritmo y su tasa de divorcio no llega al 50% de la
de las parejas que se “flecharon” a la antigua. Según Jonathan Beber, el
científico que lidera el diseño del cuestionario para crearse un perfil, esto
es así porque en la conquista tradicional “la gente confunde la atracción
física fuerte con la compatibilidad”. (…)
Pero, ¿cómo funciona el algoritmo del amor? ¿cómo se
pueden construir “las bases” para una relación duradera a través del big data?
“Respuestas a preguntas como ¿qué tan importante es que una relación sea
exclusiva? o ¿crees que ser monógamo aburre? (…) Estos factores ocultos están
interrelacionados y revelan patrones de nivel superior en los datos”, explicó
Galstyan. Estos datos crean un “perfil de personalidad” que se filtra a través
de “modelos de compatibilidad” recopilados a partir de años de investigación y
miles de parejas muestreadas.
Queda claro entonces, que este oficio ha evolucionado
en forma notable pasando de lo artesanal a lo altamente especializado, de la
intuición que guiaba a la casamentera a las matemáticas complejas de los
algoritmos del amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario