Durante mucho tiempo -y en algunos ámbitos todavía
mantiene vigencia- el modelo social estuvo dado por ser una persona normal.
Entre las voces que se sublevaron contra ello se encuentra la de Wimpi. “El
tipo reputado como más normal es aquel que más se frena. Pero como los frenos,
cuando se usan mucho terminan por aflojarse, llega un momento en que el tipo
nota que no responden. Y, entonces, a causa del trabajo que le dio pasar por
cuerdo, se vuelve loco.” En su opinión no es buena cosa luchar contra todos los
excesos. “El hombre llamado normal
–el hombre frenado- es el que inventó aquel refrán que dice ‘todos los excesos
son malos’. Sin embargo, nada importante logró nunca quien no se excedió de la
medida: el santo, de la medida del sacrificio; el sabio, de la medida de la
reflexión; el héroe, de la medida del valor.”
En base a lo anterior Wimpi reivindica a los locos de
la desmesura por los grandes aportes que han hecho a la civilización. “Si no
fuera por lo que hicieron los locos en este mundo –los que se cortaron las
riendas para lanzarse refulgiendo a la santidad, ardiendo a la sabiduría o
gritando al heroísmo- todavía el tipo seguiría pastoreando chivos con flauta.”
Y es por ello que concluye manifestando su público
agradecimiento hacia “quienes después de elegir un ideal (después de
establecerlo, de conocerlo, de defenderlo, de amarlo, de contraer con él un
grave compromiso) se lanzan a cumplirlo sin las limitaciones que impone la
clásica sensatez y sin los recelos que hace concebir el también clásico sentido
común.”
1 comentario:
Llamamos normal a lo que esta establecido y cuando se piensa algo diferente es anormales que son por los estándares establecido sin embargo creo que actualmente se van realizando cambios paulatinamente.
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