sábado, 23 de julio de 2011

Críticas a los adolescentes

Ante la incertidumbre respecto al modo correcto de hacer frente a los retos del presente, hay adultos a quienes tienta el regreso a un pasado más metafórico que real.

Ilustración sobre una imagen de Alberto Beltrán
Esto sucedió hace algunos años en una institución escolar en la que entonces trabajaba.

Un grupo de alumnos de bachillerato asumió en una de sus clases un comportamiento que estaba muy lejos de ser el adecuado. La profesora reaccionó ante tal desplante:

-¡En qué desastre vivimos hoy! ¡Cómo han cambiado los tiempos! Antes, en mi época no sucedían estas cosas. ¿Cuándo íbamos nosotros a faltarle de esta manera el respeto a un profesor?, ¿cuándo nos íbamos a rebelar contra nuestros padres como lo hacen muchos de ustedes? Nosotros teníamos valores, éramos más rectos. La juventud de ahora no tiene valores, ha perdido su dignidad. Basta ver las formas en las que se expresan, en cómo visten... ¡Observen el color con que pintan sus cabellos, los aretes que traen...! Y ni hablar de sus comportamientos sexuales..., ¡han perdido el pudor!

En esas estaba cuando un alumno pidió la palabra y señaló: -Profesora, ¿me permite una pregunta?

-Sí -respondió, sin reponerse aún de su larga exposición.

-Si ustedes eran tan justos, rectos, morales, dignos; si tenían tantos valores; si asumían comportamientos tan respetuosos, entonces ¿por qué nos dejaron este mundo de injusticia, de arbitrariedad, de corrupción, de crisis ecológica, de dobles discursos, de guerras que firman los viejos y en las que pelean los jóvenes?, ¿por qué? Paso a informarle que este mundo en que vivimos no lo hicimos mis compañeros y yo. Así lo encontramos, así nos lo están entregando...

Más allá de los aspectos polémicas de este caso, cabe preguntarse: ¿en ese pasado anhelado no se vivieron también situaciones que poco ayudaron al desarrollo más pleno de la persona? La memoria es selectiva y suele recuperar sólo los momentos gratos del ayer. Esta idealización puede llevar a detenerse en un paraíso perdido (que probablemente nunca haya existido) ante el temor de enfrentar los desafíos actuales.

Al mismo tiempo, es importante recordar que los juicios descalificadores que se emiten en relación con los jóvenes de nuestro tiempo no son demasiado originales. En una tablilla babilónica de aproximadamente tres mil años de antigüedad puede leerse: "La juventud de hoy está corrompida hasta el corazón, es mala, atea y perezosa. Jamás será lo que la juventud ha de ser, ni será capaz de preservar nuestra cultura" [citado en P. Castells, Relaciones familiares, p. 97].


Texto tomado de “La educación familiar y sus desafíos”
de Gerardo Mendive, Editorial Paidos,
Colección Uno y los demás, 2ª impresión 2007, México
ISBN 978-968-853-590-5


lunes, 18 de julio de 2011

Modelos de belleza


No deja de ser curioso que por una parte las costumbres de otros tiempos nos resulten difíciles de comprender y -en más de una ocasión- nos muevan a la burla, mientras que por otro lado no somos tan críticos con los modelos contemporáneos. 

Ilustración: Margarita Nava

Así, hay quienes hacen esfuerzos desmedidos para aproximarse lo más posible al ideal de belleza vigente; Jean-Claude Guillebaud se refiere al verdadero sufrimiento que se deriva de ciertas modas y cuidados del cuerpo cuya dureza sorprendería a nuestros antepasados. "Las obsesiones dietéticas, la tiranía de la 'línea', el orden incansable del look, la medicalización de la menor actividad, la obligación de las marcas deportivas (…).

Se alude con frecuencia a la bulimia y la anorexia, pero no hay que perder de vista otros trastornos como la ortorexia (cuidado excesivo por comer sano) y la vigorexia (exigencia desmedida en tener un cuerpo musculoso y por tanto consumir muchas proteínas). En algunos estratos sociales pareciera que el culto al cuerpo se ha transformado en una verdadera obsesión que alimenta a un mercado floreciente.

Escuchado hace poco, un domingo, bastante después de mediodía, en un restaurante que se iba vaciando. Los padres de la chica le preguntaron qué quería para su cumpleaños. Ustedes ya saben, dijo la chica, la operación que me prometieron el año pasado cuando cumplí catorce.

Le ofrecieron, en cambio y para ver si la convencían, un mes en una playa del Caribe, vacaciones de ski para ella y una amiga, clases particulares de patín aeróbico o de ala delta (...). Quiero la operación, insistió la chica. Me parece que tus caderas están bastante desarrolladas para tu edad, razonó la madre. No me gusta mi trasero, aseguró la chica. No le veo nada de particular, dijo el hermanito. Precisamente, dijo la muy terca. Sos muy chica para decidir, dijo el padre. Todas mis amigas se hicieron algo o se van a hacer algo para festejar los quince, y yo no quiero ser la única estúpida. Lo estúpido es operarse, dijo el hermanito, con lo que debe doler. Nadie me entiende, dijo la chica.

El padre se puso serio: te entendemos perfectamente; a nadie se le puede negar ese derecho, pero sale carísimo. Más caro va a salir que a mí no me quiera nadie, no me saquen fotos en la playa ni salga en las revistas. Caro va a ser eso, puro gasto de terapia y sin que yo pueda trabajar de nada cuando sea más grande. Algo de razón tiene en eso, dijo la madre. (...)

Está bien, dijo el padre, pero no pidas otra cosa hasta los dieciocho. (...) (Beatriz Sarlo)

El cuidado extremo del cuerpo -verdadera adicción en algunos casos- invita a una serie de consideraciones que van mucho más allá de lo estético, por ejemplo, Esther Díaz afirma que muchas mujeres, a fuerza de portar los mismos rasgos quirúrgicos, parecen ser clones. La publicidad toma nota de esta multiplicación de las cirugías estéticas que procuran detener los efectos del paso del tiempo o bien mejorar las condiciones naturales. "Grandes carteles callejeros anuncian un sujetador [sostén, brassier] en la ciudad de México; se ve la foto de una chica luciendo la prenda con donaire, y junto a ella aparece la siguiente frase: 'Es ¡como operado!'

Fíjense bien: Lo que se valora del sujetador, con mucha interjección y letra gorda, es que deja los senos como de plástico. Es lo sucedáneo como opción preferible a lo real, es el triunfo de la falsificación sobre lo verdadero." (Rosa Montero).


Texto tomado de “La Persona y sus desfíos” de Gerardo Mendive, México 2006 © 03-2006-051611133000-01

lunes, 11 de julio de 2011

Los pecados contra la esperanza

Se trata de construir la esperanza, porque como dice Carlos Liscano, estar a la espera de que las cosas cambien no significa tener esperanza; Vaclav Havel también se refiere a este punto cuando afirma que la esperanza está en no esperar. Aquí se da la paradoja de una "desesperación activa que inaugura la esperanza", dice Carlos Monsiváis.

Ilustración: Margarita Nava

Difícil pero prioritaria la lucha por la recuperación de la alegría, de las ganas de luchar por una comunidad, un país, un continente, un mundo más justo, a sabiendas de que no son pocos los que pretenden desanimar todo intento de cambio. "El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada se puede hacer con la tristeza." (Arturo Jauretche) En relación con ello, muy grande es la responsabilidad de gobernantes que -contando con gran apoyo popular- llegaron al poder con programas alternativos y defraudaron las expectativas creadas; "cuánta razón tenía don Carlos Quijano, cuando decía que los pecados contra la esperanza son los únicos que no tienen perdón ni redención" (Eduardo Galeano).

Se cuenta que cuando los integrantes del Partido Socialista Obrero Español (en la etapa de Felipe González) dejaban el poder entre cargos y culpas de corruptelas, parecía haberse hecho realidad la aclaración anarcosindicalista de Federica Fontseny. "¡Federica, Federica -gritaban los jóvenes-, el socialismo ha tomado el poder" No, les respondería: "el poder ha tomado al socialismo."
Se requieren cambios reales (a diferencia de lo que ofrecen "los servidores de pasado en copa nueva” Silvio Rodríguez en La Masa), que fortalezcan a la esperanza.

Tomado del libro “El mundo actual y sus desafíos” de Gerardo Mendive

© 03-2006-051611121300

viernes, 1 de julio de 2011

Lo que está atrás de las remesas

Muchos migrantes mantienen su compromiso con su familia y su pueblo, prueba de ello es que parte considerable de sus ingresos es enviada como remesa a sus países de procedencia (en los que mucho se habla de atender y cuidar a los inversores extranjeros pero frecuentemente se olvida a los migrantes que con sus aportes colaboran en impedir la bancarrota de esas economías). 

Ilustraciòn: Margarita Nava
"El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, dijo que las remesas hacia América Latina y el Caribe, donde México es el principal receptor, son una de las fuentes de recursos más importantes y fluctuaron entre 20 mil y 40 mil millones de dólares en 2003, monto mayor a la inversión privada de origen externo." (artículo La Jornada)  He aquí otra paradoja del mundo actual dado que es usual que algunos integrantes de los sectores enriquecidos de países empobrecidos saquen su dinero para ponerlo a buen resguardo fuera de fronteras. El análisis de Eric Toussaint permite conocer algunas cifras realmente asombrosas
El asunto es que, según datos del Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacionales y el Banco Mundial, relatados por Toussaint, los depósitos líquidos de los empresarios latinoamericanos en los bancos de Estados Unidos y Europa alcanzan 310 mil millones de dólares, con un crecimiento significativo en los últimos años. Pero los bancos de las naciones industrializadas sólo mantienen empréstitos para los países de la región por 230 mil millones de dólares. "Es decir, otorgan préstamos por sólo dos terceras partes de los depósitos latinoamericanos", añade Toussaint (...)cita R. González Amador
El regreso de parte de esos capitales se realiza con el enorme esfuerzo de humildes trabajadores migrantes, que a menudo son despreciados por las elites vernáculas. A ello se refiere el mismo Toussaint quien señala que para América Latina "(...) el único flujo positivo de recursos desde el Norte es el de las remesas, que en el caso de México alcanzarán este año [2005] la cifra sin precedente de 17 mil millones de dólares. 'Para dar un análisis de clase -plantea Toussaint- mientras los capitalistas latinoamericanos evaden sus capitales al norte, son los migrantes los que ayudan a sus economías nacionales con las remesas que mandan a Latinoamérica. Son dos comportamientos totalmente antagónicos.' No son pocos los sufrimientos y esfuerzos que posibilitan a los migrantes hacerse de los medios que permitan apoyar a sus familias. La periodista Alicia Alarcón -que conduce un programa en la emisora hispana Radio Única 1580 AM de Los Ángeles- da cuenta de ello mediante la invitación que cursó a los inmigrantes para contar sus historias.
y es que Alarcón asegura que los mexicanos casi no platican con sus familiares y amigos sobre sus experiencias. "No se comparte. Supongamos que te fueras para allá y que estuvieras trabajando en dos, tres trabajos, para mandar dinero a tu madre, tus hermanos; y tu mamá llega a visitarte. No le vas a decir lo duro que es ganar los dólares que le mandas, al contrario, vas a decir, qué bueno que llegaron porque los vaya llevar a Disneylandia, y no le vas a decir que te endeudaste con la tarjeta que te llegó por correo, y lo más seguro es que no llegue sola, sino con dos hermanos, y el hermano quiere tenis que cuestan 100 dólares, y te sientes con la obligación, porque es tu alegría, de comprárselos, porque estás allá fajándotelas para que ellos estén bien. La mamá llega y te ve en un departamento chiquito: '¡Ay hija!, ¿aquí vives? ¡Está feo!' 'Es que queda cerca del trabajo'. No le dices, 'es que apenas la libro, y con lo que les mando...'."

El sacrificio, dice Alarcón, es inmenso. "Hay muchachos que viven en carros y la familia no lo sabe; cuando reciben los cheques, se quedan con poquito y lo demás lo mandan."

Mientras, en su pueblo, pueden ya haber construido una casa con baño de mosaico y antena parabólica. (T. Molina Ramírez)
Son muchas las familias y pueblos que dependen de las remesas para su sobrevivencia sin embargo, hay analistas que alertan sobre los riesgos que implica esa dependencia cuando pronostican que con el paso del tiempo estos aportes tenderán a descender por la acción de diversos factores. "Según Rodolfo García Zamora, especialista en estudios del desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas, el país se ha convertido en adicto a las remesas, mismas que además equilibran ya la política social y la balanza comercial."

En entrevista periodística -relacionada con la publicación de un libro Samuel Huntington se refiere a los inmigrantes latinos (en especial a los mexicanos) que viven en Estados Unidos. En su opinión el envío de remesas va en contra del individualismo pregonado en ese país, al tiempo que constituye una muestra de la lealtad de los inmigrantes a su tierra de origen lo que complica el proceso de "conversión (sic) a los valores americanos (sic)". En ello ve una severa amenaza.

Tomado del libro “El mundo actual y sus desafíos” de Gerardo Mendive
© 03-2006-051611121300