Recuerdo que al llegar a
México (hace ya muchos años, casi cuarenta) llamó poderosamente mi atención que
luego de un encuentro al llegar el momento de la despedida alguien me dijera: “¡cuídate
mucho!” o “¡ahí te cuidas!”.
Tanto que para mis adentros
pensaba “¿me habrá visto muy mal?” mientras procuraba no darle atención al hipocondríaco
que a veces me visita y que estaba tentado a preguntar: “¿qué tendrás?”.
Al poco tiempo descubrí que
era uno de los usos y costumbres en que por estas tierras se manifiesta el
afecto por el prójimo.
En referencia a lo que en
estos días estamos viviendo encuentro un breve comentario de Juan Torres López,
reconocido economista español.
Entre
tanta preocupación y dolor por el sufrimiento o incluso la muerte de personas
conocidas hay algo bonito: ese "cuídate mucho" con el que terminamos
todos los mensajes y saludos...
Tal descubrimiento viene
fechado el 2 de abril de este inolvidable 2020.
Y agrega Torres López: “Ojalá
perdure para siempre la costumbre y aprendamos a darle al cuidado el gran valor
que tiene.”
No es por hacer alarde pero
creo que por aquellos rumbos llegaron tarde a ese hermoso descubrimiento que
por estas tierras viene de larga data.
Ahora bien, se podrá refutar,
si nos cuidamos tanto ¿por qué tenemos una sociedad tan desigual e injusta?,
¿tan descuidada? Son preguntas que en estos días nos acompañan.
El desafío está planteado. Ojalá
podamos construir una sociedad más cuidada.
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