Siempre
me quedó el recuerdo de aquella anécdota que nos contó un profesor cuando
cursaba el bachillerato. Aunque después la repetí infinidad de veces, nunca
había dado con un registro de la misma. Hasta ahora que la encuentro referida
por Aníbal Ponce, quien a su vez deja constancia de la fuente: “citado por
Leroy, La vie du comte de Saint Simon”.
Se sabe
que Luis XVI escribía en su agenda los sucesos más importantes de su vida. En ocasiones,
no encontrando ninguna cosa digna de anotar, escribía simplemente esta palabra:
“nada”. (…) Y los hechos revelaron este detalle singular: uno de los días en
que Luis XVI escribió en su agenda la palabra “nada” fue el 14 de julio de
1789…
En una
primera, y obvia, lectura el asunto remite a la total inconsciencia del rey en
relación a lo que se estaba cocinando entre la gente. El día en que dio inicio
uno de los acontecimientos más decisivos de la historia contemporánea, él ni
siquiera se daba por enterado. A partir de allí, la consecuencia viene servida
en charola: ¡qué lejos puede llegar a estar un gobernante en relación al
pueblo! (tal como mencionamos en otra ocasión http://habladuriacronicasdelocotidiano.blogspot.com/2015/04/desayunarse-tarde-o-el-aislamiento-de.html)
Y claro
está que la metáfora se presta para diferentes usos: ¿no sigue sucediendo algo
de esto entre nuestros gobernantes? Y aplicado a la vida personal, ¿de cuántos
sucesos claves de mi propia vida ni siquiera tengo idea?
El
asunto tiene también otras interpretaciones. ¿Luis XVI quiso ocultar lo que
acontecía?, ¿él mismo vivía en el engaño?, ¿sus ayudantes lo mantenían a
prudencial distancia de las realidades desagradables?
Todo
esto se basa en el supuesto que la Revolución Francesa no surgió de un día para
otro.
Sin
embargo hay otras miradas sobre el asunto, una de ellas es la de Arlette Farge.
Al revés
de las tesis que sostienen algunos historiadores, la Revolución era
completamente imprevisible: ni siquiera el 13 de julio había alguien que
pudiera predecir la toma de la Bastilla el 14 de julio. La Revolución fue
inesperada, sobre todo según las formas que adoptaría (…)
Así
pues la historia (y la historiografía) se repite y sobre un mismo
acontecimiento existen distintas interpretaciones.
Será
cuestión de seguir averiguando.
1 comentario:
Nada, define vacio interno, intelectual y emocional, muy interesante.
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