Ya nos
hemos referido en alguna ocasión al tema de las manos en el contexto mexicano (http://habladuriacronicasdelocotidiano.blogspot.com/2010/12/una-cultura-manos-llenas.html).
En esta
nueva incursión sobre la cuestión recurrimos a Luis Melnik quien cita al doctor
Alexis Carrel (premio Nobel en Medicina, 1912), cirujano y biólogo, cuando en
su libro La incógnita del hombre afirma que
La mano
es una obra maestra. Actúa como si estuviese dotada de vista. Los dedos son
esas cinco palanquitas compuestas cada una de ellas de tres segmentos
articulados. La mano se adapta lo mismo al trabajo más duro que al más delicado.
Ha manejado con la misma destreza el cuchillo de sílex del cazador primitivo
que el martillo del herrero, el hacha del leñador, el arado del labrador, la
espada del caballero medieval, los mandos del moderno piloto, el Pincel del
artista, la pluma del escritor, los hilos del tejedor.
Por su
parte, Michel de Montaigne se refería a otros usos posibles de las manos.
Pues, ¿y
qué no hacemos con las manos? Con ellas requerimos, prometemos, llamamos,
despedimos, amenazamos, rogamos, impenetramos, negamos, rehusamos, interrogamos,
admiramos, contamos, confesamos, nos arrepentimos, tememos, nos avergonzamos,
dudamos, instruimos, mandamos, incitamos, estimulamos, juramos, testimoniamos,
acusamos, condenamos, absolvemos, injuriamos, despreciamos, desafiamos,
desdeñamos, adulamos, aplaudimos, bendecimos, humillamos, nos mofamos, nos
reconciliamos, recomendamos, exaltamos, festejamos, nos regocijamos, nos
quejamos, nos entristecemos, exclamamos, reprendemos.
Seguramente
que la lista no es exhaustiva y aún falta mucho que agregar.
En
otro orden de cosas Robert Hertz alude a la flagrante desigualdad en el trato dispensado
a la mano izquierda y a la derecha.
¡Qué semejanza
tan perfecta la de nuestras manos!, y, sin embargo, ¡qué desigualdad más
irritante!
Para la
mano derecha son los honores, los comentarios más lisonjeros, las
prerrogativas. Ella actúa, ordena y coge. Por el contrario, la mano izquierda
es despreciada y reducida al papel de humilde auxiliar, sin que pueda hacer
nada por sí misma, más que asistir, secundar y sujetar.
La mano
derecha es símbolo y modelo de todas las aristocracias; la mano izquierda, de
todas las plebes.
Pero
¿cuáles son los títulos de nobleza de la mano derecha? Y ¿de dónde viene la
servidumbre de la izquierda?
Claro
está que los zurdos tendrían mucho que decir en relación a lo anterior…
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